Recibir un inmueble en herencia, ya sea una casa, un piso, un local o un chalet, puede suponer una gran alegría o un problema económico para la familia receptora, dependiendo de las circunstancias que rodeen al mismo.
Y es que entre los impuestos que hay que desembolsar, las particiones con otros miembros de la familia, el deterioro del valor y las deudas acumuladas hacen que muchos herederos no sepan cómo gestionar esta operación y terminen por renunciar a su herencia antes que abocarse a la ruina económica o venderla a un precio mucho más bajo del valor que posee.
Es por ello que los compradores de inmuebles encuentran en las casas heredadas, una oportunidad de negocio rápido y factible.
Ventajas de comprar una casa heredada
Como hemos comentado, comprar una casa heredada a los herederos puede suponernos una serie de ventajas; aunque bien es cierto que no es fácil encontrar este tipo de oportunidades. Algunas de estas ventajas son:
- Las viviendas suelen estar en zonas consolidadas y céntricas de la población
- Poseen rebajas de hasta un 20% menos de su precio real
- Posible revaloración futura del inmueble
- Reformarse el inmueble a su gusto, sin incremento en el coste de la operación de compra-venta del inmueble
Desventajas de comprar una casa heredada
Sin embargo, también existe algunas desventajas para el comprador en este tipo de operaciones con casas heredadas.
- Normalmente se tratan de edificios antiguos
- Puede que no posean ascensor
- Debido a su antigüedad puede perjudicar una venta futura
- Suelen necesitar reformas integrales
Sea como sea, este tipo de operaciones no son muy habituales en el mercado inmobiliario y suelen cerrarse rápidamente, debido a la prisa de los herederos por deshacerse del inmueble y todo lo que éste conlleva y la prisa del comprador por conseguir el inmueble a un precio más económico del que marca el mercado.