Los desahucios siguen subiendo

desahucios

Hace poco nos llamaron de un medio de comunicación para preguntarnos si era cierto que las ejecuciones hipotecarias estaban bajando con respecto de los años anteriores. Nosotros les dijimos que el ritmo seguía creciendo y, es más, el interés de los inversores había crecido en este último año.

Claro está que la gente, incluido los inversores, han determinado que tener el dinero en el banco es poco rentable y por eso prefieren invertir en inmuebles en subasta y, de paso, ayudar en medida alguna a los que están pasando por procesos de desahucios.

Analizando la noticia que nos presenta el diario digital 20 minutos con datos del CGPJ, podemos destacar la poca información y transparencia del órgano judicial a la hora de establecer una estadística correcta.

En el gráfico que nos presentan no establecen si las ejecuciones hipotecarias provienen de la misma demanda, de una pieza a parte o derivada de una reclamación dineraria de otra índole. Hay muchas de las ejecuciones hipotecarias que se están realizando este año que son consecuencia de subastas extrajudiciales, sin ningún tipo de amparo para los ejecutados y sin apenas acceso a los inversores a las mismas.

Muchos bancos han estado alargando la agonía de sus clientes haciéndoles carencias y demás triquiñuelas para lavar su imagen y conseguir que las cifras en papel resulten atractivas, pero la realidad es mucho más cruda que los datos que se presentan.

Resulta cuanto menos curioso que se analicen los datos del servicio común de comunicaciones de los partidos judiciales (para que lo entienda todo el mundo se trata de un departamento que hace las comunicaciones del juzgado a las personas o empresas), cuando estos no están presentes en todos los partidos judiciales, cuando en muchas ocasiones las comunicaciones se hacen por exhorto a juzgados de paz o cuando, en la mayoría de las ocasiones, se hacen por edictos en tablones. Esto no resulta serio, por lo que de esto no se pueden extraer datos reales. No se habla si los que hacen la ejecución son las entidades a las que se les debía un crédito hipotecario, si es por una deuda con Hacienda o la Seguridad Social, no especifica si es vivienda habitual o es una nave de un polígono.

Es cierto que las ejecuciones han crecido este año, pero también es cierto que se han producido menos ejecuciones de viviendas habituales que de otro tipo.

En los próximos dos años.

Lo que tenemos ya en nuestro horizonte es una devastadora escena de desahucios de familias que no han conseguido rehacer su situación y que por lo tanto, no tendrán una salida digna de sus viviendas. Hay que encauzar este asunto para que todas las partes puedan resarcir su interés de la mejor manera posible. Si a estas familias se las recoloca en pisos con alquileres sociales, el acreedor verá satisfecho el pago y las familias no se quedan en la calle.

En la actualidad hay muchos procedimientos que se acogieron (hace ya casi dos años) a la moratoria promovida desde la unión europea, pero eso no dura eternamente, sumado a las hipotecas que terminan sus carencias… nos espera un año movidito.

¿Quién es el lobo más feroz?

Nadie nos lo pregunta y nos produce mucha curiosidad. Gracias a la intervención mediática, todo el mundo piensa que el que quita la casa a una familia siempre es el banco. Rotunda y claramente NO. Hay muchos de los desahucios que se producen en este país ocasionados por las subastas que se celebran de la Seguridad Social y Hacienda. Estos acreedores estatales son realmente sanguinarios a la hora de arremeter contra los deudores. No tienen piedad, no negocian nada. Si debes a un banco tienes posibilidades de negociación y armas judiciales para poder defender, de alguna manera, tu posición frente a la situación que estás viviendo. Si los que te están ejecutando la vivienda son la Seguridad Social y Hacienda, la cosa no tiene solución.

Es cierto que para los inversores (licitadores) judiciales deberían poner las cosas más fáciles para poder acceder a tu inversión con la máxima rapidez posible y así poder ejercer tu labor con mayor índice de éxito, pero si el legislador estableciera una mayor protección a los que se quedan sin su vivienda habitual (el resto de casos consideramos que no es necesario), todo sería más rápido y sencillo.

Desde Subastafacil.com esperamos que, para próximas regulaciones en materia de subastas, el consejo de ministros, haga consultas a los profesionales del medio para saber qué medidas serían necesarias para agilizar los procesos y para el buen fin de los intereses de todos los agentes que participan en este sector.

José Martínez

Director ejecutivo Subastafacil

Los fondos buitre en el mercado inmobiliario español

fondo buitre

fondo buitreA estas alturas seguro que muchos de ustedes  ya habrán oído hablar de los llamados fondos buitre y de sus conocidos “negocios” dentro del mercado inmobiliario español. Es por ello que desde Subastafacil, queremos aclararles un poco más qué son estos fondos buitre, cómo actúan y cuál es su situación actual dentro del mercado inmobiliario español.

¿Qué son y cómo actúan los fondos buitre?

Como su nombre bien indica, un fondo buitre es un fondo de inversión que espera pacientemente hasta que su presa está al borde de la muerte financiera. Estos fondos de inversión, también conocidos como fondos de riesgo o oportunistas tienen como objetivo comprar activos inmobiliarios al precio más bajo posible par que así, en un futuro cercano, revenderlo a otros inversores y conseguir una rentabilidad elevada.

Como los mercados que estos fondos eligen se encuentran en estados de crisis o estancamiento económico, a los poseedores de los activos no les queda otro remedio que vender (pese a acumular pérdidas) antes que continuar acumulando más gasto.

Y es que en momentos en los que el precio de la vivienda es bajo, invertir en la compra de inmuebles aparece siempre como una suculenta alternativa para hacer negocio futuro.

Los fondos de inversión dentro del mercado español

Dentro del mercado inmobiliario español, los fondos buitre, no sólo actúan sobre viviendas y activos inmobiliarios. Desde hace unos meses han comenzado a ver negocio en las divisiones inmobiliarias que poseen los activos adjudicados a los grandes bancos. Algunos ejemplos que ya hemos podido ver gracias a la prensa son la cesión de Bankia a Cerberus, la mitad de servihabitat de La Caixa a Texas Pacific Group o Apollo que compró el 85% de Altamira.

Con todo ello, estos grandes fondos gestionan ahora mismo más de 277.100 millones; es decir el 27% del PIB español.

El Supremo considera abusivas varias cláusulas de tarjetas e hipotecas

El Tribunal Supremo ha conseguido algo que muchos ciudadanos estaban esperando. A través de una nueva sentencia, ha ordenado anular varias cláusulas incluidas en los contratos de tarjetas de crédito, préstamos e hipotecas que suscribían los clientes del Banco Santander, BBVA, Bankinter y Caja Madrid.

El Supremo considera dichas cláusulas «abusivas», «desproporcionadas» o «confusas» tras fallar a favor de la OCU en recurso que interpuso dicha asociación contra la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de declarar en 2005 válidas varias de las cláusulas denunciadas. Entre las anuladas ahora por el Supremo destacan especialmente las que descargaban totalmente en los propietarios de tarjetas de crédito o de débito los perjuicios acarreados por su uso fraudulento, en tanto en cuanto esas circunstancias no fueran comunicadas a las entidades financieras.

La banca, omnipresente en el sector inmobiliario

El sector inmobiliario español depende de decisiones bancarias. En realidad siempre ha sido así, sin la financiación necesaria para emprender las obras las empresas del ladrillo no podrían iniciar negocio alguno.

Pero ahora la banca no sólo financia o deja de financiar tal o cual promoción sino que participa en la elaboración de los planes estratégicos de las compañías, está presente en el accionariado de las mayores empresas del sector y decide qué empresa mantiene la actividad y cual no dependiendo de su voluntad de refinanciar o no la deuda de las inmobiliarias. Y además vende viviendas a través de nuevas filiales creadas para acoger la ingente cantidad de activos embargados tanto a particulares como a empresas en los tres últimos años.

Las dos mayores inmobiliarias españolas cotizadas, Metrovacesa y Colonial, están en manos de bancos nacionales y extranjeros. Seis bancos españoles, liderados por Santander y Barclays, son los primeros accionistas de Metrovacesa. En Colonial, tras la refinanciación anunciada el viernes, bancos nacionales y extranjeros tomarán aproximadamente el 90% del capital.

Los presidentes y consejeros delegados de Colonial y Metrovacesa son profesionales del sector inmobiliario o financiero designados por la banca. En el caso de Colonial tanto Juan José Brugera (presidente) como Pere Viñolas (consejero delegado) son cercanos a La Caixa, mientras que en Metrovacesa la carrera de su presidente, Vitalino Nafría, está ligada a BBVA y la designación de Eduardo Paraja como consejero delegado fue del gusto de Santander.

El futuro de la tercera mayor inmobiliaria cotizada, Reyal Urbis, depende también ahora de la banca. La compañía presidida por Rafael Santamaría debe cumplir un plan de venta de activos para que las entidades financieras sigan abriendo la puerta de sus despachos a la empresa. Reyal Urbis tiene una deuda cercana a los 4.500 millones; si la banca acreedora decide no refinanciar Reyal se convertirá en uno de los mayores concursos de acreedores vividos en España, tras el protagonizado por Martinsa Fadesa, que se declaró en concurso con una deuda aproximada de 7.000 millones.

La venta de viviendas por parte de la banca «acelerará» el ajuste de precios

El director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, ha asegurado que el aumento del ‘stock’ de viviendas en manos de la banca y la exigencia de provisionar el 20% de su valor desde enero, frente al 10% anterior, supondrá un acicate para que las entidades financieras rebajen precios.

Además, esto provocará que se establezcan nuevas formas de financiación que «acelerarán» el ajuste de los precios inmobiliarios, también por el lado de los promotores. Así, el cambio en la política de provisiones introducida por el Banco de España hará que las entidades financieras ‘pisen el acelerador’ para sacar de su balance las viviendas obtenidas por daciones o ejecuciones de hipotecas.  Por otro lado, Iranzo reconoció que el ‘stock’ de la banca, de alrededor de 100.000 viviendas, sólo supone una séptima parte de la ‘bolsa’ de viviendas sin vender, que asciende a 700.000 inmuebles. Si bien, apuntó que los paquetes financieros que ya comercializan las entidades financieras servirán para canalizar las viviendas en manos de los promotores.

Los activos tóxicos

De sobra es sabido que el sector inmobiliario acumula un gran stock de viviendas pero lo que se desconoce es que también arrastra activos tóxicos, de imposible salida en el mercado, valorados entre 75.000 millones y 100.000 millones de euros.

Esta cuantía supone aproximadamente la mitad de los préstamos destinados a la compra de suelo y un 25% de la deuda total de la industria, que asciende a 325.000 millones según cálculos de expertos del sector.

Ante la difícil tarea de los promotores de devolver los préstamos asociados a bienes que no tienen salida en el mercado y devaluados, el presidente de la Asociación Hipotecaria de España (AHE), Santos González, propone que el gobierno y el banco de españa impulse medidas destinadas a que las entidades financieras puedan sacar esos activos de balance.

Los expertos aseguran que cerca de un tercio de las firmas de la industria no cuenta con suficientes garantías para respaldar su deuda. por eso, algunos expertos creen que se podría crear un banco malo que eliminara del balance de los bancos y cajas el producto (valorado entre 75.000 y 100.000 millones de euros ) que está distorsionando el sector inmobiliario. Según cálculos, esta cantidad de dinero implicaría una dotación de entre 40.000 millones y 50.000 millones de euros en buen parte procedentes de recursos públicos.

No es posible que la banca asuma la deuda inmobiliaria

El presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Santos González, ha asegurado hoy que los promotores «no pueden pagar» su deuda estructural, lo que «está afectando al ‘rating’ de las entidades financieras» y necesariamente requiere «buscar una medida que tiene que ver con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con el Banco de España o con los gobiernos para solucionar la financiación del sector».

«Lamento no dar buenas noticias», ha apuntado durante su participación en el XXVIII Coloquio Nacional de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), en el que ha criticado que «no se están poniendo los mimbres necesarios para solucionar el aturdimiento financiero del sector», que «se está jugando su viabilidad», cuestión que, a su juicio, «pasa por algo más complejo que echarle las culpas al sistema financiero» y «tiene que ver con su proceso de reestructuración».

Según ha recordado el presidente de la AHE, la deuda financiera de los promotores asciende a 325.000 millones de euros, un 11% más que hace dos años, lo que implica unos intereses de 15.000 millones de euros, cifras que, según González, «no pueden pagar» los promotores.

«Ello está afectando al ‘rating’ de las entidades» en un momento en el que «el problema de la liquidez no está solucionado», ya que «el sistema no puede asumir la deuda inmobiliaria». Así pues, ha advertido de que «las refinanciaciones posteriores estarán comprometidas». «No se puede hacer borrón y cuenta nueva», ha añadido.

En este sentido, el presidente de la AHE ha hecho un llamamiento: «Tenemos que solucionar el ‘stock’, sobre todo en activos que no son productivos, pero hay que buscar una medida que tiene que ver con el ICO, el Banco de España o los gobiernos para solucionar la financiación del sector». En otras palabras, González ha transmitido que «hay que ver qué se hace con el ‘stock’, aunque no es lo fundamental que hay que poner encima de la mesa, sino qué hacer con el sector».

Además, el presidente de la AHE ha apuntado que las informaciones que se generan sobre la evolución de los precios de la vivienda están provocando una «pérdida de referencias de valor y una contención adicional de la demanda», pese a lo cual el mercado «se está moviendo», como demuestra, según ha apuntado, una mejora en la subrogaciones.

Fuente: Elpais.com

Peligro en el sector de la vivienda

El alud de ejecuciones hipotecarias por parte de la banca y la salida a subasta de miles de viviendas que se prevé para 2010 puede acelerar, a juicio de los expertos, la caída de precios residenciales con efectos explosivos para el mercado inmobiliario.

El alud de ejecuciones hipotecarias de viviendas pertenecientes a los particulares que dejaron de pagar la hipoteca a su entidad financiera tras el inicio de la crisis económica puede tener efectos contundentes en el mercado de la vivienda a partir de los próximos meses, más allá del impacto en los balances de las entidades financieras, como ya adelantábamos en una entrada anterior.

Estas ejecuciones hipotecarias surgen del masivo número de demandas por impago de hipotecas presentadas por bancos y cajas desde el estallido de la crisis en España, a finales de 2007. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los expedientes de ejecuciones hipotecarias en 2008 se elevaron a 58.686 casos, cifra que se elevará sensiblemente el 2009. Según las previsiones del órgano de gobierno de la judicatura, estos casos ascenderán este año a casi 115.000, un 95% más. Para 2010, se estima que esta cifra subirá a 181.000, un 57% más que en 2009. El CGPJ realizó estas previsiones el pasado mes de julio, en un informe en el que alertaba sobre los “preocupantes” efectos de la crisis económica en la carga de trabajo de los juzgados españoles.
Debido al colapso que afecta a los tribunales, los expedientes de ejecuciones hipotecarias abiertos a finales de 2008 y principios de 2009 no han terminado de tramitarse hasta fechas recientes con la venta en subasta de la vivienda embargada. Los que se abrieron a mediados de 2009 llegarán a principios o mediados de 2010. Las expectativas de una avalancha de viviendas en procesos de subastas preocupa a las entidades financieras y promotores inmobiliarios, porque al no haber capacidad de absorción por parte de los habituales compradores –los subasteros–, las adjudicaciones están quedando desiertas, siendo las propias inmobiliarias de los bancos las que acuden en soledad a quedarse con estos activos a precio liquidativo.

Fuente: Expansión.com

La banca tendrá que lidiar a partir de 2010 con 150.000 ejecuciones hipotecarias

La banca española se enfrenta a partir del 2010 a un nuevo desafío fruto de la crisis y del impago de hipotecas. Entre 2008 y 2009, las entidades absorbieron los inmuebles de las promotoras insolventes a través de los procesos de dación en pago, en una dinámica que ya las ha convertido en las primeras gestoras de activos del mercado.

A partir de 2010 está situación se materializa y se verán obligadas a lidiar con los embargos de viviendas, vía ejecución hipotecaria, a los particulares en mora.

Se calcula que la banca tendrá que absorber a partir de 2010 un aluvión de entre 100.000 y 150.000 viviendas inmersas en expedientes de ejecución hipotecaria. Estos expedientes tienen su origen en las demandas por impago que entraron en tromba en los tribunales a partir del estallido de la crisis, fundamentalmente desde mediados de 2008.

Estos casos siguen un determinado trámite procesal en los juzgados, que se prolonga entre unos meses y algo más de un año. Durante los últimos 18 meses, estos expedientes han planeado sobre las cabezas de las entidades financieras, pero la abultada carga de trabajo de los juzgados hipotecarios ralentizó la tramitación procesal de estos casos, aplazando la ejecución de las viviendas impagadas.

A partir del 2010, estas ejecuciones empezarán a representar el «mayor problema de los bancos», según Ernesto Tarazona, director de Corporate Recovery de Knight Frank, una consultora especializada en asesorar a la banca en materia de gestión de activos inmobiliarios.

«Ninguna entidad financiera está preparada para asumir este nuevo parque de viviendas, ni por volumen de provisiones, ni por capacidad de gestión», señala Tarazona.

«Es una cuestión que maneja cada entidad. Sin embargo, la banca tiene gran experiencia en gestión de morosidad y recobro, esta crisis no es la primera que ha de atravesar, señalan fuentes de la Asociación Española de Banca (AEB).

Vía: Expansión.com